La caída de cabello es una de las principales preocupaciones estéticas en los hombres y puede generar un fuerte impacto en la autoestima. Hoy existen opciones médicas no quirúrgicas que permiten frenar este proceso, fortalecer el cabello existente y estimular el crecimiento, con resultados naturales y progresivos.
Entre los tratamientos más efectivos se encuentran la mesoterapia capilar, que aporta nutrientes directamente al folículo, y el plasma rico en plaquetas (PRP), que estimula los mecanismos regenerativos propios del cuero cabelludo. Ambas técnicas son ambulatorias, seguras y compatibles con otros tratamientos médicos o tópicos.
La elección del abordaje dependerá del grado de pérdida capilar, la edad del paciente y los objetivos a largo plazo. En todos los casos, se busca preservar el cabello y mejorar su calidad sin alterar la rutina diaria.