Los queloides son cicatrices elevadas, engrosadas y a menudo rojizas, que pueden aparecer después de una lesión, cirugía, perforación o incluso una quemadura. A diferencia de las cicatrices normales, los queloides crecen más allá de los límites de la herida original y pueden generar incomodidad estética, picazón o incluso dolor. Si tenés un queloide que te preocupa, existen tratamientos efectivos para reducir su tamaño, mejorar su apariencia y devolverle a tu piel un aspecto más liso y uniforme.
El tratamiento de los queloides es personalizado y puede incluir diversas estrategias, desde inyecciones de corticoides (que ayudan a aplanar y suavizar la cicatriz) a la resección quirúrgica combinada con terapias adyuvantes para minimizar la recurrencia. Nuestro compromiso es evaluar tu queloide con precisión para determinar el mejor enfoque de tratamiento.
Te explicaremos las opciones disponibles y te acompañaremos en el proceso, asegurando que te sientas cómodo y seguro. Nuestro objetivo es ayudarte a lograr una piel más suave y que te sientas mejor con tu propia imagen.