El bruxismo, o el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes (especialmente durante la noche), puede generar una serie de molestias como dolor de mandíbula, de cabeza, desgaste dental e incluso tensión en el cuello. Si este es tu caso, la t.b se ha convertido en un tratamiento no quirúrgico muy efectivo para brindar alivio y proteger tu salud bucal.
Al aplicar pequeñas dosis de t.b. en los músculos maseteros (los principales músculos de la masticación), logramos relajarlos suavemente, reduciendo la fuerza de contracción y, por ende, el rechinamiento o apretamiento de los dientes. Este tratamiento ayuda a disminuir el dolor y la tensión, protege tus dientes del desgaste y puede incluso suavizar el contorno facial si los maseteros estaban muy desarrollados. Es un procedimiento rápido y los efectos se notan en pocos días, permitiéndote recuperar la comodidad y la tranquilidad.